domingo, 4 de noviembre de 2012

Somos mayoría y estamos al frente.... hacemos revolución.

CANTO DE LA MUJER NAHUATL
(Rosario Murillo)

Hacerle frente al dolor
tragar amargo tragar dulce este dolor que
atraviesa y rompe todos los costados
del alma   Vivir este dolor, apurarlo como
se apura un vaso de agua que uno conoce
impura, y que no puede abandonar
porque es única, agua y fuente  únicas
para llenar la hondura
el desierto, la sed, la desalazón

Habitar el dolor, dar el paso, reclamarlo
/ con desesperación


como se reclama una plaza, para conquistarla
venciendo

Cantar, mecer, acurrucar, el rinconcito
donde más llega, más duele   dolor a 
/ pierna suelta
dolor entero   noble dolor   canto de dolor
piedra de moler el dolor  tenamaste
metate   mano de piedra que registre
y muela el dolor
piedra contra piedra que lo deshaga
lo martaje,   lo triture fino, recado
fino,   bocado
excelsitud

Dulce de dolor, dulce dolor
que mueva ya los cimientos


que retuerza todo 
que destruya, que derribe, que bote

Pilares que caerán sobre la tierra
negra, donde volveré a levantar

mi casa
mi ciudad
mi Paraíso
mi canto



Junio 15, 2005




















MANOS TOCANDO CIELO
(Rosario Murillo)

Una vez fuimos líderes
llenas de aire triunfales
y gestos grandilocuentes
(la elocuencia era todo
y nosotros apenas un acento
en la intrepidez)

Una vez nos reunía el empeño
la fé ciega, envolvente
la certeza absoluta
éramos inquebrantables, hechas para ser
nobles y fuertes
mesas de madera preciosa


que heredaríamos de hijas a
nietas a hijas, porque también éramos
eternas
fuego sagrado en el altar
de todas las ceremonias

Eramos fé
religión infalible
sacerdotas moviéndonos solemnes
revelación de revelación

Ahora, nos encontramos,
más allá de los devastados territorios
los domingos, cuando todo pinta plata u 
oro, según el mes, o el año
Nos saludamos   tímidas quizá
y distantes, en las distancias del destino

Ojo a ojo, o talvez, ojo por ojo
como dos viejas amigas
nos medimos mientras rebuscamos en el mercado
de la vida
chunches, colgijos, ollas de barro, chilindrujes
cal, canto, alfarería   a lo mejor acertijos
quizá
señales

Adán muerto, el Paraíso enterrado
hundimos nuestras manos en la boca profunda
de vasijas y jarrones
tocando arcilla, no madera 
barro, como nosotras
hechas, deshechas,  repintándonos 
con nuestras propias yemas


De recorrido dominguero, hoy
vamos de amas de casa, jefas de hogar
presidentas de familias imperfectas
(hojas de rutina
donde antes hubo vida curricular :
estrellas, adoquines, glorias)
Otra es ahora la agenda del lápiz
(dirigencia rebelde, en clave diferente
me digo)

Comales, ánforas
lámparas de velación, pajaritos mudos
desfilan por nuestras manos ansiosas
mujeres en suspenso
ávidas
en este nuevo viaje
me digo

De laberinto en laberinto
afanadas
buscamos
quizá 
sólo
cómo
no
se
nos
parta
más
el
corazón
Junio 21, 2005



4 comentarios:

"Yo te invito a caminar conmigo"