miércoles, 12 de febrero de 2014

Hay que cantar....


Cuando un ser que queremos muere, cuando parece que el dolor nos vence, cuando la ausencia nos vuelve a marcarle pautas a la vida, es hora de hacer dos cosas. Primero, hay que recordar, recordar con todo, con la mente, con el corazón, con los cinco sentidos. El olor, el sabor, la textura, la belleza y el sonido de todo lo que representaba aquel que hoy parece faltarnos. Lo segundo es cantar, sobre todo cuando en quien pensamos mantuvo el canto como bandera y fusil. No es fácil, hay dolores y ausencias que parece que nunca se superan, pero el intento hay que vivirlo cantando. 

Vivirás en el canto.... Santi.

Hoy le huelo, siento la textura de sus manos, recuerdo sus carcajadas, las del último día que lo vi en la Habana, oigo su canto ajeno y propio, me sabe amargo su partida, pero a miel su historia.