(30 de mayo 2012)
Ahora entiendo aquellas noches de sueños intranquilos
y de tus desperadas agitadas.
Ahora es cuando entiendo, esos tus ojos tristes
y humedecidos
todos los diez de diciembre
y treinta de mayo
ahora entiendo porque mayo
nunca fue un buen mes para vos.
Ahora es cuando entiendo tus infinitas historias
y dichos antiguos que la suscribían
Ahora entiendo tus suspiros,
inexplicables, profundos, retenidos.
Ahora es cuando entiendo la falta que te hacía,
lo sola que estabas, aun teniéndonos a nosotros.
Ahora entiendo cada uno de tus días
torturados por su recuerdo.
Ahora entiendo la falta que te hacía,
y los vacíos asaltantes de momentos.
Ahora entiendo tu dolor interminable
y la paciencia de cargar con el eternamente.
Ahora entiendo tus ojos tristes
y las quebradas ondas de tu voz
de vez en cuando.
Ahora entiendo porque te sentabas en puerta
de nuestra vieja casa a ver pasar el tiempo.
Ahora entiendo porque nunca volviste al cementerio
ni el día de los muertos, ni los diez de mayo
ni los treinta de mayo
Ahora es cuando entiendo todo,
entiendo que ya no podías con el dolor de seguir sin ella
Ahora entiendo la falta que te hacía tu vieja
Ay! Vieja mía…!
Ahora entiendo todo
Por favor vuelve.... vuelve aunque sea un rato.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSabes que pasa... que hay días que son más insoportables que otros.... hay días que no puedo con tu fantasma.... tengo meses de no querer decirlo pero creo que lo voy a decir.... quisiera retroceder el tiempo y volver a tus arrugaditos y flacos brazos en donde tan bien alcanzaba de niña....
ResponderEliminardarte besitos de mariposa y hacerte reir a carcajadas.... tocarte la rodilla solo para joderte la vida.... y para arrepentirme de cada malacrianza....
por dios.... quisiera creer en algo que te devolviera